Si usted es hombre o mujer de acción, dispuesto a vivir intensamente, si la incertidumbre no lo asusta, si quiere ser más libre y manejar su propio destino, si quiere dejar su huella de creatividad en este mundo, entonces la oportunidad de ser un empresario emprendedor es para usted.
Sobre todo en un continente donde se privilegia el trabajo fijo, usted es una persona privilegiada, tendrá el honor de dar trabajo. La mayoría de los latinos prefieren la “seguridad” de un sueldo –chico o grande– a la aventura de crear y desarrollar nuevas alternativas.
Para muchos todavía es sorpresa que personas como nosotros puedan superar todas las dificultades que un emprendimiento nuevo requiere para ser ejecutado. ¿Cómo es posible que los objetivos y los sueños, consistente y perseverantemente manejados, puedan llevar a una persona a configurar un destino grandioso?
Los nuevos empresarios o emprendedores modernos nos enseñan a todos que determinar un alto nivel de objetivos constituye el primer paso para convertir lo invisible en visible, los cimientos de todo éxito en la vida. Es como si una inteligencia infinita llenara cualquier molde que uno creara, usando como fuerza modeladora los propios pensamientos y emociones. Así lo dice una parte de este verso:
“Si piensas que estás vencido, lo estás; si piensas que no te atreves, no lo harás; si piensas que te gustaría ganar, pero no puedes, no lo lograrás; si piensas que perderás, ya has perdido; porque en el mundo encontrarás que el éxito empieza con la voluntad del hombre.”
Ellos nos enseñan a todos que podemos soñar en grande. En vez de colocar nuestras experiencias en un dedal, hacerlo en un tonel gigantesco. Hacer una obra maestra y no interpretar la vida a través de las pinturas de los demás.
Si no puedes ser autopista, sé una senda; Si no puedes ser el sol, sé una estrella.
No es el tamaño el que dirá tu éxito o fracaso; pero sé el mejor de lo que seas.
...y tú que opinas al respecto?
Autor: Fernando Vigorena Web: www.fernandovigorena.cl
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